jueves, 21 de noviembre de 2024

BERLIN

 

Viajar en familia es una oportunidad de generar recuerdos felices, tener historias que compartir, crear vínculos y fomentar la conversación,....Por eso este viaje fue muy especial. Lo disfrutamos también con otra familia amiga.

Berlín es una ciudad europea que llama la atención por los avatares de su historia, por su capacidad de recuperación después de ser asolada durante la Segunda Guerra Mundial y por su superación de ciudad dividida.

En este blog dejamos breves reseñas de la arquitectura y monumentos que nos llamaron la atención en una ciudad que resurgió de sus cenizas ( como Polonia, por poner otro ejemplo), circunstancia que hace que en Berlín se mezcle lo clásico y lo moderno. 

La bienvenida nos la dio la Puerta de Brandeburgo, uno de los pocos monumentos que sobrevivieron a la guerra. Parecido a un arco del triunfo, este monumento destaca por la cuadriga de cobre que representa a la Diosa de la Victoria situada en la parte superior.


La Pariser Platz situada en frente de la Puerta de Brandemburgo, da inicio  la avenida Unter den Linden, la más importante de la ciudad. Pero antes nos desviamos a visitar el Monumento al Holocausto.



En la avenida Unter den Linden, avenida de los Tilos se encuentran los edificios más elegantes e importantes: la Ópera, la embajada rusa, etc.



A la izquierda de la Puerta de Brandemburgo, en la plaza de la República se encuentra el Reichstag o parlamento, uno de los edificios históricos de la ciudad. Construido entre 1884 y 1894, incendiado en 1933 y seriamente dañado en la Segunda Guerra Mundial permaneció en ruinas hasta 1961, año en el que comenzó su restauración.
En 1991, dos años después de la caída del Muro se decidió que volvería a albergar el parlamento nacional y en 1999 se acometió otra obra, realizada por Norman Foster que le dio una apariencia más moderna con su famosa cúpula de cristal.


En el corazón de la ciudad  se encuentra la Isla de los Museos y la Catedral. En este punto el río Spree forma una isla que da cobijo a cinco grandes edificios construidos en tiempo de los monarcas prusianos y que son sedes de distintos museos de Berlín: Altes Museum, Museo Bode, Galería Nacional, Museo de Pérgamo, y el Neues (Nuevo Museo).
     
Desde la cúpula de la catedral se obtienen panorámicas muy bonitas de la Isla y del museo antiguo ( Altes Museum) que se encuentra en el Lustgarden, justo enfrente de la catedral. 

La catedral es el edificio religioso más importante de Berlín. Fue construida entre 1894 y 1905 y en ella destaca una bella cúpula de cobre que le da un color verde muy vistoso.


 

  



   


 




   

 

                         
Un paseo en barco por el río Spree y el canal Landwehrkanal, nos permitió observar todo el centro histórico y tener unas vistas estupendas del museo Bode, la catedral, la Cancilleria, etc,...

  


   

 


 

El parque de Tiergarten se extiende a los largo de 3 Km y constituye uno de los pulmones verdes de Berlín. En su recorrido se pueden ver diferentes monumentos homenaje, como el Monumento a los soldados soviéticos o la Columna a la Victoria construida en conmemoración a las victorias del ejército prusiano durante el siglo XIX. 

 


A orillas del río Spree, encontramos otro parque, el Marx-Engels Forum donde  hay dos bustos de Marx y Engels.  


Cerca de allí, en la Plaza de Molkenmarkt, el Altes Stadthaus o Antiguo Ayuntamiento, un antiguo edificio actualmente utilizado por el Senado.


Y enfrente la iglesia de San Nicolás, el edificio más importante que da nombre al barrio y cuya construcción comenzó alrededor de 1230, lo que la hace la iglesia conservada más antigua de Berlín. Actualmente es un museo. 

 

En los alrededores del barrio de San Nicolás existen recuerdos del Berlín más antiguo, como las ruinas de la Iglesia del Monasterio Franciscano que están en la calle Kloster. Un lugar de culto que se construyó alrededor de 1250 y que sufrió grandes daños durante la guerra.



Durante la Guerra Fría, el cruce entre Berlín Oriental y Berlín Occidental era posible solo a través de puestos fronterizos. Estos «checkpoints» de control desaparecieron tras la caída del muro de Berlín, pero parte del puesto C aún se preserva como monumento. Uno se esos puntos es el Checkpoint Charlie.


En la ruta para ir a ver este puesto fronterizo se encuentra la Iglesia de Santo Tomás, construida en estilo neoclásico. 

  


Y enfrente la "Casa de los árboles" la única construcción hecha en la ruta del Muro, en plena “no-man’s land” (tierra de nadie), cuando Berlín estaba todavía dividida en dos.



A pocos metros de santo Tomás, en la Mariannenplatz , se alza el imponente edificio del Kuntsquartier Bethanien, un antiguo hospital convertido en uno de los epicentros del arte alternativo de Berlín. 

 

 


En la plaza también hay un estanque con una fuente y un grupo de esculturas de Kurt Mühlenhaupt que representan el trabajo de los bomberos.


 

Poco después nos dirigimos al East Side Gallery, la galeria de arte al aire libre en la que multitud de artistas han ido decorando los restos del muro que allí se conservan.
Conocido en todo el mundo, el Muro de Berlín se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, en plena guerra fría entre los comunistas soviéticos y los aliados, y dividía la ciudad entre la zona oriental y occidental. Durante los 28 años de la existencia de este muro de 4 metros de altura, muchas personas lo cruzaron arriesgando su vida para reunirse con su familia o para tener una vida mejor en la parte occidental.

 

  
    

Paseamos por los jardines del Museo Judío que se compone de dos edificios, uno muy moderno con forma de zigzag y revestido de placas de zinc que lo hacen muy llamativo.

 


POTSDAM

Uno de los días nos acercarnos a conocer la cercana población de Potsdam. Situada a las afueras de Berlín, se tarda unos 40 minutos en tren.
Esta población fue lugar de residencia de la realeza prusiana como se puede comprobar por la cantidad de palacios que aún se conservan en la ciudad.



Al salir de la estación nos dirigimos hacia el Barrio Holandés donde se divisa la iglesia de San Pedro y San Pablo y desde allí nos fuimos a recorrer los inmensos jardines del parque Sanssouci lleno de palacios, palacetes y otros edificios singulares.



 


El palacio Sanssouci, espectacular con su grandiosa escalinata y considerado el Versalles berlinés.


 



El inmenso Neues Palais, de estilo renacentista, de ladrillo visto y sobria apariencia en la que destaca la bonita cúpula de cobre de color verdoso que lo corona.  
 



El curioso Chinesisches Haus, o Pabellón Chino, que mezcla el estilo rococó con el oriental y que data del siglo XVIII.


La iglesia de San Nicolás, de estilo clasicista. 


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